miércoles, 15 de noviembre de 2017

Más de 15,000 científicos advierten del daño irreversible que está sufriendo la Tierra

Un grupo de más de 15,000 científicos de 184 países han alertado, por segunda vez en 25 años, de las negativas tendencias ambientales que amenazaban el bienestar humano y la Tierra.
En la carta, titulada "Advertencia de los científicos del mundo a la humanidad: un segundo aviso", publicada en la revista BioScience, los expertos advierten de que el calentamiento global, las prácticas agrícolas insostenibles, la deforestación, la reducción de las fuentes de agua dulce y la pérdida de vida marina agravan el panorama.
Devastación sustancial
"Estamos poniendo en peligro nuestro futuro al no frenar nuestro intenso consumo material pero geográfica y demográficamente desigual y al no percibir el rápido y continuo crecimiento de la población como un motor primario detrás de muchas amenazas ecológicas e incluso sociales", señala el texto.
Gracias a los datos recopilados, el equipo liderado por William Ripple, de la Universidad del Estado de Oregón (EE.UU.), indica que los daños que está sufriendo el planeta son "sustanciales e irreversibles".
Declive global
"Algunos podrían pensar que estamos siendo alarmistas, pero los firmantes de esta segunda advertencia no solo no están lanzando una falsa alarma, sino que están reconociendo que existen señales obvias de que estamos yendo por un camino insostenible".

El manifiesto recoge algunas de esas señales, entre las que destacan una reducción del 26% en la cantidad de agua dulce disponible por habitante, una reducción en la captura de peces salvajes, un aumento del 75% en el número de zonas muertas en los océanos, una pérdida de más de 121 millones de hectáreas de bosque, un incremento del 35% de la población humana y una reducción del 29% en el número de mamíferos, reptiles, anfibios, aves y peces.
Cómo evitar la insostenibilidad
La carta enumera medidas que deben tomarse para evitar una mayor degradación, como la promoción de dietas basadas en vegetales y de la energía renovable, al tiempo que se eliminan los subsidios para combustibles fósiles, la necesidad de reducir la desigualdad de las riquezas, además debe declararse como reservas naturales protegidas una significativa proporción del planeta, y erradicarse el tráfico de especies silvestres y la caza furtiva ilegal.

"Para evitar la miseria generalizada y la pérdida catastrófica de la biodiversidad, la humanidad debe practicar una forma alternativa de hacer las cosas, más sustentable desde el punto de vista ambiental".
Más de la mitad de la superficie terrestre podría convertirse en una zona árida en 2100 si las emisiones de gases contaminantes continúan al ritmo actual, según un estudio publicado hoy en la revista Nature Climate Change.
Científicos de la Universidad china de Lanzhou indican que ese proceso tendrá un especial impacto en los países en vías de desarrollo, donde se registrará gran parte de la expansión de esas regiones áridas, donde las precipitaciones son escasas y sus efectos quedan compensados por la evaporación del agua que provoca el calor.
El cambio climático, el crecimiento de la población humana y la extensión de las ciudades son los factores que cita el estudio como responsables de ese proceso de desertización.
A partir de la comparación de datos recogidos entre 1948 y 2005, Jianping Huang y su grupo han concluido que la mayoría de modelos subestiman la tendencia a expandirse de las tierras áridas, que en la actualidad cubren el 40 % de la superficie terrestre.
Los científicos han elaborado nuevas predicciones que apuntan a que la aridez aumentará hasta un 56 % si las emisiones de gases se mantienen altas dentro de 85 años.
En otro estudio divulgado en la misma publicación, investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) alertan sobre las extremas condiciones de temperatura y humedad que se alcanzarán en la zona del Golfo Pérsico durante este siglo.
Si las emisiones de gases de efecto invernadero continúan con su actual trayectoria ascendente, los científicos ponen en duda la "habitabilidad humana" de esas regiones en el futuro.
Los científicos subrayan que el cuerpo humano tan solo se puede enfriar a sí mismo gracias a la perspiración por debajo de los 35 grados centígrados.
"Por encima de ese umbral, el cuerpo no puede enfriarse y la supervivencia en el exterior de un individuo sano y en forma está en serio peligro", dice el estudio.
El trabajo se ha basado en simulaciones de modelos climáticos de alta resolución para prever la incidencia de olas de calor extremas en la zona del Golfo Pérsico entre 2071 y 2100.
En un escenario en el que las emisiones hayan continuado aumentando, las temperaturas extremas que se alcanzarán ocasionalmente en ciudades como Abu Dabi, Dubai y Doha supondrán un reto para la "supervivencia humana", según el estudio.


EFE