Las violaciones y asesinatos generan indignación, pero en
forma silenciosa el robo de celulares se ha convertido en la acción delictiva
más frecuente. Al día se roban 6 mil equipos en todo el Perú; lo que equivale a
que cada hora se hurtan 250 equipos. Solo en diciembre del 2017 hubo 198 mil
264 robados.
En mayo del 2017, el presidente Pedro Pablo Kuczynski
junto al entonces ministro del Interior Carlos Basombrío, y el director de la
Policía, general Vicente Romero, actual titular del Interior, lanzaron la
campaña “Celular robado, celular bloqueado” y se anunció la inhabilitación de
50 mil equipos reportados como hurtados.
Desde entonces a la fecha, el avance en la lucha contra
esta modalidad de delito ha sido lento. El director de la Oficina de Planeamiento
Estratégico Sectorial del Ministerio del Interior, José Villaorduña, a cargo de
la campaña contra los robos de celulares, sostuvo que la lucha comprende varias
etapas.
La primera tiene que ver con el uso de las bases de
datos, tener la data de la red local y determinar los equipos que han sido
robados y siguen funcionando. Con esto se inició esta campaña, pero “sabíamos
que al identificar los celulares robados e ingresarlos a una lista negra, las
mafias de delincuentes iban a cambiar de estrategia, por lo que también tuvimos
que hacer cambios”.
Explicó que los delincuentes al robar un celular lo
llevan a los mercados informales para alterar el IMEI, que es un código de 15
dígitos que identifica al equipo a nivel mundial. De esta forma, activan los
que han sido bloqueados por los operadores.
Afirmó que en los mercados informales no se desbloquea el
celular, lo que hacen es cambiarle el número de IMEI.
Frente a ello dijo que están por firmar un convenio con
la empresa internacional GSMA que permitirá el acceso a su base de datos para
detectar los IMEI que han sido adulterados.
Otra modalidad que están empleando las mafias es llevar
los celulares robados a otros países y, a su vez, traer los hurtados en esas
naciones, lo que viene a ser un intercambio. Así pretenden burlar los
controles.
Dijo que para detectar los celulares que ingresan al Perú
y se pueda identificar en otros países aquellos robados en nuestro territorio,
se están ultimando convenios con países. Ya hay con Bolivia y Ecuador.
Villaorduña manifestó que la primera etapa de bloquear
celulares no fue tan fácil debido a que los operadores tenían diferentes
criterios y eso hacía que mucha información se pierda en el camino. “En los
últimos meses hemos trabajado con Osiptel para que el flujo de información sea
mucho más confiable y estandarizada”.
Ligera disminución
Informó que según un reporte de Osiptel, en los últimos
cuatro meses del 2017 se ha registrado una caída ligera, pero constante en el
robo de celulares”.
En mayo del año pasado se inició la campaña y entre junio
y agosto se bloqueó un millón y medio de celulares, lo que constituye el
bloqueo más grande de la historia en un corto tiempo. En setiembre, octubre,
noviembre y diciembre del 2017 cayó el robo de celulares en comparación con los
mismos meses de 2016 (ver infografía). “Cada mes ingresan más celulares al
mercado, pero aún así se ha logrado disminuir el número de robados”, detalló.
El funcionario aclaró que hubo una ligera disminución en
este tipo de delitos, pero eso no se siente en la población debido a que en
promedio se roban 6 mil celulares diarios. Aseguró que en la segunda etapa
habrá una nueva depuración del mercado de celulares con la ayuda de la empresa
internacional. “Entre febrero y marzo haremos un segundo bloqueo masivo, lo que
creemos hará que baje el número de robos”.
Nuevo Operativos
Explicó que la segunda parte es realizar operativos en
los mercados en los que se venden celulares robados, como La Cachina, Las
Malvinas y Tacora. Añadió que la policía sola no puede resolver este problema.
Hay temas de licencia que otorgan los municipios. Hay
contrabando de celulares que salen a otros países, lo que es una labor de la
Sunat. Además, hay delitos asociados que tienen que ser vistos por la Fiscalía
y el Poder Judicial, dijo.
“Habrá un nuevo protocolo. Si un local vende celulares
robados, el municipio le cancelará la licencia. Cuando actúan solo la Policía y
la Sunat, al día siguiente este vuelve a operar y eso ya no pasará”, indicó.
Recuerde que existen robos porque hay gente que compra. ❧
La clave
El abogado Mario Amoretti sostuvo que la Policía
desconoce las leyes y los fiscales y jueces tampoco la aplican correctamente,
pues el robo de celulares está tipificado como hurto agravado y la pena va
entre 3 y 6 años. “El pillo que comete el delito dos, tres veces o más no debe
salir libre”.
Saposoa en la Noticia
Fuente: http://larepublica.pe