¿Tienen los escolares peruanos las competencias
mediáticas suficientes para minimizar los efectos secundarios dañinos y
maximizar las oportunidades de la tecnología? La respuesta es no, según el
Informe de Impacto DQ 2018, presentado el pasado 6 de febrero en Suiza.
De acuerdo al informe, los niños y niñas peruanos están
expuestos a uno o más riesgos cibernéticos, siendo el más frecuente el
ciberacoso o cyberbullying (con un 58%), seguido de la adicción a videojuegos y
del desarrollo de comportamientos sexuales al usar plataformas en línea, lo que
supone haber buscado o intercambiado material con contenido sexual explícito
incluso con extraños (con un 12% en cada caso). Esta investigación resume el
estado actual de la seguridad infantil en línea y la ciudadanía digital en el
mundo, basado en un estudio que incluyó a 38,000 niños de 8 a 12 años en 29
países.
Cuando los menores poseen un teléfono móvil y participan
activamente en las redes sociales tienen un 70% de probabilidades de estar
expuestos a peligros en línea, al encontrarse 12 horas más de tiempo frente a
la pantalla por semana. Esto no significa que la actividad digital de niños y
niñas deba ser desalentada; por el contrario, nos invita al desarrollo de
competencias mediáticas. Yuhyun Park, fundadora del Instituto DQ a cargo del
estudio, remarcó que
“antes de que comiencen a participar activamente en las
redes sociales, debemos capacitar a nuestros niños con habilidades de
ciudadanía digital para mitigar los riesgos cibernéticos y maximizar la
oportunidad de la tecnología”.
El informe también analiza cómo los estados vienen
respondiendo a la construcción de un “ecosistema digital ético” en el que cada
niño tenga protecciones básicas, derechos e igualdad de oportunidades para
prosperar en su futuro digital. Al respecto, concluye que la vulnerabilidad
ante estos peligros aumenta en países con economías emergentes, como el Perú,
donde el riesgo es 33% mayor comparado con otros países desarrollados. En
América Latina, Internet ha penetrado en la población de modo más rápido sin
que se hayan desarrollado aún políticas educativas y sociales que garanticen la
calidad de este acceso.
La exposición al riesgo cibernético en el caso peruano es
de 64%, más alta que el 56% del promedio mundial. Para Mónica Bazán, coordinadora
del proyecto DQ en Perú,
“llama la atención que en países como Uruguay, que han
incorporado las tecnologías digitales en la educación en forma intensiva,
además de conectividad que facilita el uso intensivo de redes sociales, esta
exposición riesgosa sea mayor que en nuestro país. Lo mismo ocurre con
Argentina, donde el índice de riesgo es nueve puntos más alto que en Perú. En
Ecuador, México y República Dominicana, los otros tres países de la región que
participaron del estudio, el riesgo es menor”.
En este sentido, como concluye Mónica Bazán,
“el estudio DQ nos pone en alerta como país acerca de la
urgencia de desarrollar una cultura digital, empezando a partir de los 8 años
de edad, a partir de la cual el pensamiento crítico y las habilidades de
ciudadanía digital les servirán para mitigar los riesgos cibernéticos y
maximizar las oportunidades que se pueden abrir con el uso adecuado de las
tecnologías digitales”.
Una educación integral en ciudadanía digital, según los
expertos, debería ayudar a los estudiantes a:
-Disciplinar su uso de medios digitales y tecnología
-Comprender la naturaleza básica de la comunicación en
línea
-Desarrollar razonamiento cognitivo crítico sobre
información en línea, contenidos y contactos
-Protegerse de forma proactiva de los riesgos
cibernéticos
-Cultivar relaciones sociales y emocionales saludables
con otros
-Desarrollar una fuerte identidad como ciudadano digital
responsable
Saposoa en la Noticia
Fuente:http://educared.fundaciontelefonica.com.pe
Imágen: http://relal.org.co