Pese a los esfuerzos de Osinfor y Serfor, tráfico de
recurso continúa hasta convertirse en tala ilegal, ante la indiferencia de
autoridades regionales.
El Perú es considerado como el segundo país con bosques
amazónicos en el mundo y el noveno en extensión de arboleda en general. Sin
embargo, los procesos de deforestación y la tala ilegal continúan amenazando
sus bosques ubicados, especialmente, en la región de la Amazonía.
Según el Ministerio del Ambiente, desde el 2001 al 2016,
el país perdió un total de 1974 209 hectáreas (ha) de bosque natural y solo al
año un promedio de 123,388 ha.
EN AMENAZA
De acuerdo con el Organismo de Supervisión de los
Recursos Forestales y de Fauna Silvestre (Osinfor), en el 2015, la cifra de
madera extraída en zonas no autorizadas alcanzó los 580,685.17m3. Loreto es la
región con mayor volumen de extracción, 414,222.033 m3, seguida por Ucayali y
Madre de Dios.
“La norma señala que solo puedes sacar madera de un
lugar. Nosotros lo llamamos no autorizados, pero en realidad es todo aquello
que no ha cumplido la norma y podría aproximarse a lo que es tala ilegal”,
afirma el secretario general del Osinfor, Denis Gallardo.
En ese mismo año, la Fiscalía Ambiental de Iquitos logró
intervenir la embarcación Yacukallpa con un cargamento millonario de madera,
cuyo origen era ilegal y pretendía ser exportado a los Estados Unidos y a
México.
Tras la inmovilización del material, Osinfor determinó
que de los más de 9.600 m3 de madera que llevaban, 9.268 m3 “no sustentaban su
origen legal”.
La madera incautada tenía la firma de 11 empresas
peruanas, pero la mayor parte del material incautado pertenecía a la compañía
Inversiones La Oroza S.R.L., uno de los mayores exportadores peruanos de
madera.
Actualmente, está prohibida de importar en el mercado
estadounidense, debido a la evidencia oficial sobre altos niveles de ilegalidad
del origen de su madera.
Aunque las cifras de extracción de madera en zonas no
autorizadas disminuyeron a 400,063.873 m3 en el 2016, la región Loreto siguió
concentrando el territorio con mayor volumen de extracción, con 304,751.422 m3.
SUPERVISIÓN
Según Denis Gallardo, la labor de supervisión del Osinfor
ha sido constante desde el 2009, fecha en que se creó el organismo adscrito a
la Presidencia del Consejo de Ministros. El funcionario reveló que durante los
tres últimos años se han realizado casi 1900 inspecciones, con un aproximado de
620 por año. Sin embargo, señala que el 100% de la madera que sale del bosque
no llega a ser supervisada, debido a que existen demoras en la entrega de
información de los gobiernos regionales sobre las autorizaciones expedidas para
extraer madera.
Sobre el presupuesto que maneja el Osinfor, precisó que
solo les permite supervisar una muestra del total.
“La información no siempre llega y no podemos intervenir
a tiempo para evitar que la madera que no es autorizada pueda entrar en el mercado”,
añadió.
Por su parte, la Autoridad Nacional Forestal y de Fauna
Silvestre (Serfor) señaló que durante 2016 y 2017 se realizaron 332
intervenciones e incautaciones. Así, se encontró madera que no demostraba tener
un origen legal. El Serfor indica que, una vez concluido el proceso
administrativo, la madera incautada es transferida a instituciones con fines
sociales, como colegios, comedores populares, comités de vaso de leche,
comunidades nativas y familias de pobreza extrema.
LEYES
El Serfor informó que desde la entrada en vigencia de la
nueva ley forestal, a inicios de octubre del 2015, se han generado varios
esfuerzos a fin de fortalecer las medidas para proteger el recurso forestal de
las actividades ilegales. Por ejemplo -señala- a fines del 2016 e inicios del
2017, se promovió la emisión del Decreto Legislativo N° 1319, que dispone
medidas dirigidas a promover el comercio de productos forestales y de fauna
silvestre de origen legal.
CIFRA
- 12 mil 312 inspecciones vehiculares y de campo realizó
el Serfor solo en el 2017.
- 60% del territorio nacional está formado por bosques
que son aprovechados para la tala ilegal.
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Fuente: diariocorreo.pe
