GUATEMALA, 13 ene (IPS) - La llegada del fin de un período
en el calendario maya no predice ninguna catástrofe global ni mucho menos el
fin del mundo, cuyos recursos naturales, eso sí, son depredados por el ser
humano, advierten sabios y activistas mayas consultados en Guatemala.
Según el calendario maya, el llamado 13 Baktún llegará a su
final el próximo 21 de diciembre, lo cual ha despertado la histeria entre
quienes creen que esto simboliza la llegada de grandes catástrofes y el fin del
mundo, lo cual es absolutamente distinto al pensamiento indígena.
"Hay líderes que se dejan llevar por lo que se oye o
porque el 13 posee una energía muy fuerte y les preocupa que ocurra alguna
catástrofe pero no hay nada de eso", dijo a IPS el activista Antonio Mendoza,
de la no gubernamental Oxlajuj Ajpop, que en idioma maya quiché se refiere a
las 13 energías del calendario maya.
Por el contrario, aclaró que "esta nueva etapa tiene
toda una gran importancia para hacer reflexiones y análisis sobre la
convivencia humana y la naturaleza".
Según historiadores, el 13 Baktún comenzó el 11 de agosto
del año 3.114 antes de Cristo y tras una llamada cuenta larga de 144.000 días
concluirá el 21 de diciembre. Entonces la cuenta volverá a cero y dará inicio
"Lo que sí nos preocupa mucho es cómo unificar
esfuerzos para reorientar nuestro comportamiento frente a la naturaleza, el
recalentamiento global y las políticas neoliberales que solo extraen petróleo,
minerales e instalan grandes fábricas, lo cual pone en grave peligro a la
humanidad", explicó Mendoza.
Con esta idea, organizaciones mayas de Guatemala han
previsto realizar este año una serie de actividades, tales como conservatorios,
foros y reuniones de reflexión para lograr también oportunidades de desarrollo
para la población indígena.
"Se trata de tener un acercamiento para concluir en
algún espacio de unión, solidaridad y rescatar esos valiosos conocimientos que
han existido sobre la naturaleza y la Madre Tierra", dijo Mendoza.
La civilización maya tiene una historia de unos 3.000 años,
cuando se establecieron los primeros asentamientos humanos en Mesoamérica, en
donde actualmente se ubican cinco estados del sudeste de México, Guatemala,
Belice y el occidente de Honduras y El Salvador.
Se trata de una de las culturas más importantes en el mundo
por su legado astronómico y científico, sus construcciones y su literatura.
Además, sus descendientes perviven con sus propios idiomas, tradiciones y
costumbres, por lo que sus territorios, con majestuosos sitios arqueológicos,
son motivo de incesantes expediciones turísticas e investigaciones.
Mario Molina, de la no gubernamental Red Nacional de
Organizaciones de Jóvenes Mayas (Renoj), dijo a IPS que la llegada del 21 de
diciembre "no significa el fin de los mayas ni del mundo, sino un momento
para medir el avance en el desarrollo de la naturaleza y de la humanidad".
Por el contrario, el activista mostró su preocupación por el
deterioro ambiental que está afectando al globo y el consecuente calentamiento
global producto de las actividades humanas, lo cual "es uno de los
elementos fundamentales a discutir".
Además, este período "será propicio para construir un
país multicultural, de unidad y con una visión compartida", un anhelo por
demás ansiado por la población maya, históricamente marginada en Guatemala.
La miseria, la falta de servicios de salud y educación están
afincados en los territorios indígenas en este país donde más de la mitad de su
población, 54 por ciento, vive en condiciones de pobreza y 13 por ciento en la
indigencia, según la estatal Encuesta Nacional de Condiciones de Vida de 2011.
Molina criticó el racismo contra la población maya reflejado
en su escasa participación política, la pobreza y demás aspectos de modo que
aprovecharán el cambio en el calendario para promover acciones "en busca
del respeto a la dignidad, la vida y de los derechos humanos".
Algunos vieron otras oportunidades en la conmemoración maya.
Por ejemplo, el gubernamental Instituto Guatemalteco de Turismo lanzó la
campaña "El amanecer de los mayas", para celebrar el 13 Baktún y así
atraer viajeros al país interesados en esa cultura y sus sitios arqueológicos.
Cirilo Pérez, consejero espiritual del presidente de
Guatemala, Álvaro Colom, cuyo mandato concluye este sábado 14, dijo a IPS que
"no es el fin del mundo, sino que fenómenos como los terremotos,
maremotos, tornados y enfermedades se han agravado por la gran contaminación
provocada por el hombre".
En diferentes partes del mundo se han ideado estrafalarios
proyectos como búnkeres anticataclismos debajo del mar o subterráneos, mientras
las producciones internacionales de cine y televisión han dado rienda suelta a
su creatividad para la realización de historias apocalípticas.
Pero el guía espiritual insistió en que "no es el fin
del mundo. El calendario maya es algo que solo los mayas entienden aunque
muchos académicos, arqueólogos, antropólogos e historiadores han escrito tantos
libros al respecto, pero sin entenderlos".
Según Pérez los verdaderos escritos mayas fueron quemados
por Diego de Landa, arzobispo español de la arquidiócesis mexicana de Yucatán
(1572-1579), quien consideró los documentos como "superstición y
falsedades del demonio".
Pérez, declarado por Colom como embajador de los pueblos
indígenas, a diferencia de otros historiadores y sabios mayas, dijo que
"hacen falta 60 o 70 años para que finalice el 13 Baktún" aunque la
certeza de ello "la tiene solo Dios".(Fuente: TARINGA!)
R.Pereyr@