Un total de 526 jóvenes peruanos quedaron aptos para el
examen nacional para acceder a la Beca de Amistad Peruano-Ecuatoriana, informó
hoy el Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec), del
Ministerio de Educación (Minedu).
El examen nacional para la educación superior (ENES) se
realizará el 21 de marzo próximo, precisó.
Los jóvenes inscritos provienen de 21 regiones de nuestro
país y se ha propuesto hasta cuatro sedes (Cajamarca, Lima, Piura y Tumbes)
para rendir el examen que tomará la entidad ecuatoriana. Quienes logren su
ingreso a las universidades elegibles, podrán continuar con el proceso de
postulación. Luego de la presentación de expedientes y una primera
preselección, las becas serán adjudicadas en agosto próximo.
La beca cubre el financiamiento de los pasajes de ida y
vuelta, así como los estudios en Instituciones de Educación Superior públicas
de Ecuador en la modalidad presencial, durante los 5 años del pregrado, en
función a la carrera de estudios hasta la obtención del título.
También la manutención (gastos de alimentación, hospedaje
y transporte interno), seguro de vida y salud. Para mantener la beca, el
beneficiario deberá acreditar el promedio mínimo en el proceso, requerido por
el centro de estudios.
Lucha por un sueño
Elky Jeraldine Ruiz Guaranda (17), proviene del barrio El
Milagro, en la provincia de Tumbes, y es la mayor de cuatro hermanos. Su padre
es profesor y su madre ama de casa. Ella se inscribió a la Beca de la Amistad
para cumplir su sueño de ser profesional.
“Mi papá me motivó y comunicó de la convocatoria, ya me
inscribí para rendir el examen ENES. Ahora debo esforzarme mucho para poder
estudiar y cumplir todas mis metas. Me gustaría estudiar Arquitectura y en el
futuro ser parte de importantes proyectos en mi región”, señaló Elky muy
entusiasmada.
Por su parte, Brayan Yammir Olaya Castillo (17), viene
del centro poblado la Choza, en el distrito Casitas, provincia tumbesina de
Contralmirante Villar y asegura que su meta es estudiar Ingeniería Civil porque
quiere construir para su pueblo las carreteras que ayudarán al transporte de
los productos agrícolas y mejorarán el acceso a las zonas turísticas.
“Cerca a la Choza hay un lugar conocido como El Pilar de
Peña Blanca, que son unas hermosas cataratas hasta donde llegan turistas. Pero
la infraestructura vial es deficiente, por eso quiero ser ingeniero civil, para
aportar al desarrollo de mi tierra”, subrayó.
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