(Mongabay Latam / Milton López).
Este año el Perú está lejos de ganarle la batalla a la deforestación. El
Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP por su sigla en inglés)
calculó, con la ayuda de imágenes satelitales y de las alertas tempranas GLAD,
que se han perdido 15,000 hectáreas de bosques desde enero hasta julio de 2017.
Son tres zonas en especial las que han sufrido la pérdida de superficie
boscosa, según MAAP. Las regiones de Huánuco, Ucayali y Pasco
en la selva central; el área nororiental de la Amazonía peruana donde se
encuentran las regiones de San Martín, Amazonas y Loreto; y un sector de la Reserva Comunal Haimiki (Perú), situado en el
límite entre Perú y Colombia.
“En lo relacionado a estas zonas que señalamos en MAAP es la agricultura de
mediana y pequeña escala la que se conforma como el principal driver de
deforestación, además de la tala de bosques para la transformación del suelo en
pasto para ganado”, dijo a Mongabay Latam el investigador principal de MAAP,
Matt Finer.
Finer agregó que el avance de la deforestación por la
agricultura y la ganadería en la selva central y otras zonas amazónicas no es
un hallazgo nuevo. Ya en un reporte pasado, que sintetizó cincuenta reportes MAAP
publicados entre abril de 2015 y noviembre de 2016, se detectaron patrones de
deforestación similares en las regiones de Huánuco, Ucayali, Madre de Dios y
San Martín. Incluso en dos áreas protegidas: la Reserva Comunal El Sira,
ubicada entre las regiones de Ucayali, Huánuco y Pasco; y la Reserva Nacional
Tambopata, localizada en Madre de Dios.
Además, en el mismo reporte pasado publicado en febrero de 2017, que reúne las cifras de
deforestación entre el 2001 y el 2015, se precisa que el Perú perdió alrededor
de un millón ochocientas mil hectáreas de bosque por las mismas causas:
agricultura y ganadería.
Finer explicó a Mongabay
Latam que se usó como metodología de análisis la escala de Kernel, la
cual “calcula la magnitud por unidad de área de un fenómeno particular, en este
caso, la pérdida de bosques”, detalló el investigador.
Áreas protegidas en peligro
La región de Madre de Dios, sin
embargo, es la que se lleva el primer lugar en deforestación en lo que va del
año, según el reporte 65 de MAAP. Es la zona que concentra el nivel más alto de
pérdida de bosques con 490 hectáreas, pese a que se trata de un área vecina a
la Reserva Nacional de Tambopata. La minería de oro es la causante de la
deforestación en dicha zona.
Finer afirmó que si bien, a
inicios de julio, la policía peruana realizó un megaoperativo para detener la
minería ilegal, esta medida no ha sido suficiente. “Hemos confirmado que aún se
mantiene la presencia de campamentos mineros”, sostuvo.
Pero Tambopata no es la única
área protegida amenazada. El mismo escenario se repite en la región de San
Martín, donde se han perdido 56 hectáreas de bosque en una zona vecina al
Parque Nacional Cordillera Azul. El avance de la frontera agrícola es también
uno de los drivers de deforestación.
Zona de frontera
De acuerdo a la información presentada por MAAP, en el caso de la zona
fronteriza con Colombia, la actividad agrícola y los cultivos
ilícitos de coca para el narcotráfico son las responsables de
la desaparición de 158 hectáreas de bosques.
“La información sobre los cultivos ilícitos de coca están basados en los
datos presentados por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el
Delito (UNODC por su sigla en inglés) y la Comisión Nacional para el Desarrollo
y Vida sin Drogas (DEVIDA)”, explicó Matt Finer.
En menor medida, existen causas naturales que han producido la
deforestación de bosques y el reporte se refiere a los vientos huracanados.
Estos son responsables de la pérdida de 400 hectáreas en Madre de Dios, según
MAAP. “Es una razón natural, pero aún estamos estudiando más este tema porque
no sabemos si el cambio climático tiene que ver con ello”, informó Finer.
rpp.pe