Wildoro Pinchi Daza, maestro de gran experiencia y
trayectoria profesional que hoy ocupa excepcionalmente el cargo de director de
la UGEL Mariscal Cáceres en reemplazo del Lic. Alembert Cotrina Hernández, se
informó que entre otras acciones en favor de los usuarios de su sector, desde
que asumió el cargo está poniendo especial énfasis en dar una salida legal de
absolución al problema de inestabilidad que afrontan más de 350 maestros que
fueron instaurados procesos administrativos por ejercer su derecho a huelga,
para lo cual la semana pasada, sostuvo junto a su equipo técnico, sendas
reuniones con la Secretaria General del SITEMAC– Juanjuí, arribando a
importantes compromisos.
Al respecto, el secretario general Ronal Ramírez Vásquez,
tras mencionar que el sindicato magisterial que preside no sólo está para ser
un ente de fiscalización permanente a los actos irregulares que se dan en la
UGEL, sino también un organismo de propuestas de acciones de mejora a la buena
marcha del sector; destacó la buena disposición y el acercamiento que está
mostrando el nuevo directivo Pinchi Daza conforme también a los lineamientos
dados por el director regional Juan Orlando Vargas Rojas.
Wildoro Pinchi Daza en diálogo con VOCES precisó enfático
que no hay mejor estrategia que hacer un trabajo articulado de la mano con la
DRE San Martín y con los administrados y actores políticos y sociales claves
del sector en aras de buscar una buena educación y un mejor servicio.
“Cuando se rompen los niveles de comunicación viene los
problemas o la fuerza, y eso tratamos de evitar tal como es la política del
gobierno regional de San Martín que lidera el médico Pedro Bogarín”, dijo al
señalar que “jamás dejará de ser maestro, y aprendió que la comunicación, el
diálogo y el trato directo es importante porque se trabaja y sirve a seres
humanos”.
“El docente no protesta por gusto, porque es un rebelde,
sino porque se le vulnera sus derechos y el de sus estudiantes. Dejemos de ser
verdugos de nuestros propios colegas”, manifestó al denunciar que ningún
maestro puede trabajar en medio de la inestabilidad emocional, económica y
familiar, porque eso repercute en los aprendizajes de los estudiantes, y en la
meta que tenemos como sector.
“Por eso la tarea del encargo asumido es trabajar con
nuestros maestros, padres de familia, con la gente de nuestra entidad, con los
actores públicos y privados, en un ambiente de paz y entendimiento para un buen
clima de la educación de nuestros estudiantes”, reveló sincerando que “nosotros
como directores, especialistas y servidores de la UGEL.; somos efímeros; pero
las escuelas no desaparecerán, siempre habrán niños, padres y maestros que
necesiten de nosotros, porque ellos son la razón de nuestra misión”. (Carlo
Augusto)
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