HÉROES SIN ARMAS DE FUEGO

El 5 de junio se celebra el día mundial del medio ambiente. La mayoría de personas, sin discriminación, simplemente no lo toma en cuenta para nada o sabiendo se hace de la vista gorda. Otra porción ignora. La mínima parte, conociendo la importancia del tema, trata en vano nadar corriente arriba.

Tanto es el desorden social, que pocas personas solo se preocupan en amasar más fortunas económicas; y, la gran mayoría está pendiente de hacer ingresar algunas monedas a casa para saciar el hambre de la alicaída familia.

Son pocas las personas, pero son, aquellas que ponen el hombro con el tema del medio ambiente; no solo pregonando a toda marcha a los indolentes congéneres humanos, sino haciendo praxis de sus conocimientos en sus propias parcelas o donde se encuentren. Estos héroes sin armas de

fuego, que luchan por salvar las vidas: de la actual generación, y sembrar las bases ecológicas para la vida de las generaciones posteriores, son aguerridos agricultores que luchan a brazo partido por dejar la faja marginal, tener su bosque familiar, producir bajo el sistema agroforestal; son los técnicos que caminan sin cesar por los bosques sobrevivientes, procurando espantar a cuanto intruso invasor pretende cortar árboles solitarios, intenta rozar y cortar para hacer chacra bajo el manto penumbroso de la soledad; también, son los algunos profesores, ingenieros agrónomos, forestales, ambientales y otras especialidades, que planifican y disertan en todos los medios de comunicación posibles, sobre la importancia del medio ambiente a la humanidad y al planeta tierra.

Estas tres clases de personas, son los HÉROES SIN ARMAS DE FUEGO, porque ofrendan hasta sus propias vidas, en el lejano e intrincado bosque, para beneficio de las vidas de toda la humanidad.

Los HÉROES SIN ARMAS DE FUEGO, se entercan en luchar con firmeza por defender la naturaleza, porque emana desde lo más profundo de su ser la gracia de servir a los demás, porque son guiados por sus conciencias de bien, porque florece en sus conocimientos, la riqueza del saber sobre la importancia ineludible del agua para beber; del suelo para producir los alimentos; del aire que respiramos; de las plantas que nos sirven de alimentos y nos proporcionan el oxígeno; y, de los animales que forman parte de nuestra vida.

Nadie en su sano juicio, podría desdeñar esta labor entregada por amor, de los HÉROES SIN ARMAS DE FUEGO; por el contrario, todos los seres humanos, con conciencia plena, pronto se sumarán a éste ejército que lucha por la vida, con amor a la naturaleza. (Por:Luís A. Ordóñez Sánchez)