miércoles, 7 de noviembre de 2012

INTEGRACIÓN DE LA HUMANIDAD


   Integración, es un término fuerte, y a la  vez hermoso.  Integración es unión, es cohesión. Integración  es un anhelo, es un deseo, un sueño. Alcanzar la integración es cumplir con un gran y difícil objetivo; empero, mantener vigente la integración requiere de un mayor esfuerzo, de acudir al extremo de la tolerancia, del entendimiento y comprensión de las personas. Que precioso ejemplo de integración ha sido la vivencia y la evangelización de los DOCE APÓSTOLES  en torno a Nuestro Señor Jesucristo.
   Integración es el término que ha desaparecido del habla y de las actitudes de los seres humanos. No hay integración en las familias, no hay integración en las instituciones, peor en las naciones. Así como hace dos mil años, Jesucristo ha mantenido integrado a los DOCE APÓSTOLES, en base a las evangelizaciones; esas mismas enseñanzas son tan poderosas y actualizadas, que son las únicas que podrían integrar a las familias, a las naciones y a toda la humanidad.

Los seres humanos estamos tan desintegrados, que los conocimientos alcanzados hasta ahora, los utilizamos contra nosotros mismos. Ejemplos son los que sobran: ¿Para qué sirve la bomba atómica, que es el resultado de altos estudios científicos? Para matarnos entre los seres humanos. ¿Para qué sirven las armas que fabricamos con miles de millones de dinero? Para matarnos los seres humanos. ¿Por qué en vez de malgastar el dinero en la fabricación de armas que nos matan, no usamos ese dinero en la generación de empleo, en producir alimentos para los que están muriendo de hambre; en asegurar la salud para los que están muriendo por desatenciones?¿Por qué deforestamos de manera irracional, a sabiendas que las plantas nos proporcionan el oxígeno que respiramos los seres humanos y los animales?¿Por qué permitimos la extinción de cientos de animales indefensos, sin posibilidad de frenar esta barbarie? ¿Por qué permitimos la pérdida del recurso suelo, a sabiendas que sin ese suelo no habrá dónde producir alimentos para nosotros mismos?¿Por qué permitimos la excesiva deforestación, a sabiendas que nos quedaremos sin agua para vivir y producir alimentos?
   Las naciones carecen de rumbos. Todas viven el día a día. No hay una visión clara, no hay una orientación de la vida de los seres humanos. ¿Qué es lo que queremos los humanos? Actuamos como si estaríamos cumpliendo mandatos de la maldad, como si hemos nacido con el chip del negativismo, de la irracionalidad. De verdad, no actuamos como animales;  sino peor; pues, los animales viven respetando el medio ambiente donde viven. Respetan la casa. Los humanos destruimos la casa donde vivimos y los recursos de los cuales vamos a vivir. Actuamos sin criterio, sin razonamiento, sin instinto; sino, con abrumadora maldad.
   A nivel de mundo, debe existir una autoridad que presida los lineamientos de vida de la humanidad: respetar los medios naturales, población humana necesaria, alimentación, salud, educación para todos. Se necesita de manera súper urgente la integración de la humanidad, por medio de los gobiernos, en base a los evangelios Cristianos.(Autor: Luís A. Ordóñez Sanchéz)

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