Mi salud, mi derecho
Como se establece en la Declaración Universal de los
Derechos Humanos, todas las personas, sean quienes sean y vivan donde vivan,
tienen derecho a la salud. Este derecho se apoya en un conjunto más amplio de
derechos con los que se relaciona directamente, como el de la vivienda y los
saneamientos adecuados, el de unas condiciones de trabajo saludables y los de
acceso a alimentos nutritivos y a la justicia.
Solo se podrá poner fin al sida como amenaza para la
salud pública si estos derechos se tratan como una prioridad de la salud
mundial, de modo que la atención sanitaria de calidad esté disponible y sea
accesible para todos, sin excluir a nadie.
Campaña #myrighttohealth
La campaña del Día Mundial del Sida de este año se centrará
en el derecho a la salud.
La campaña #myrighttohealth proporcionará información
sobre el derecho a la salud y su importancia en la vida de las personas.
También tendrá como objetivo aumentar la visibilidad entorno a la necesidad de
lograr una realización plena del derecho a la salud para todos y en todos los
lugares.
Prácticamente todos los Objetivos de Desarrollo
Sostenible están relacionados de una manera u otra con la salud, y en
particular con el Objetivo número 3, así que alcanzarlos y poner fin a la
epidemia de sida, dependerá en buena medida de conseguir garantizar el derecho
a la salud.
Se están logrando progresos notables en el tratamiento
del VIH. En vísperas del Día Mundial del Sida, ONUSIDA ha presentado un nuevo
informe que muestra que el acceso al tratamiento ha aumentado
significativamente. En 2000, solo 685 000 personas que vivían con el VIH tenían
acceso al tratamiento antirretrovírico. En junio de 2017, alrededor de 20,9
millones de personas tenían acceso a esos medicamentos vitales. Ese aumento tan
espectacular no habría sido posible sin el coraje y la determinación de las
personas que viven con el VIH que exigen y reivindican sus derechos,
respaldados por un liderazgo y un compromiso financiero firmes y constantes.
ESTADÍSTICAS MUNDIALES
Alrededor de 19,5 millones de personas tenían acceso a la
terapia antirretrovírica en 2016.
Unos 36,7 millones de personas vivían con el VIH en 2016
en todo el mundo.
Aproximádamente, 1,8 millones de personas contrajeron la
infección por el VIH en 2016.
Cerda de un 1 millón de personas fallecieron a causa de
enfermedades relacionadas con el sida en 2016.
Unos 76,1 millones de personas contrajeron la infección
por el VIH desde el comienzo de la epidemia.
Alrededor de 35,0 millones de personas fallecieron a
causa de enfermedades relacionadas con el sida desde el comienzo de la
epidemia.