La humanidad vive una triste paradoja. La Tierra, que tiene agua en el 70% de su
superficie, empieza a morir de sed. La Ciudad del Cabo, la segunda ciudad más
poblada de Sudáfrica con 4 millones de habitantes, será la primera urbe del
mundo que se quedará sin agua el 12 de abril de 2018. Sin embargo, el uso
irresponsable de este líquido puede hacer que el temido día se adelante.
Tres años de sequía explican parte del gravísimo problema
que aqueja a la ciudad sudafricana, conocía como ‘Cape Town’ en el mundo
anglosajón. “Durante los últimos tres inviernos prácticamente no llovió. Los
especialistas creen que esas es la causa que detonó esta emergencia”, explica
Benjamín Martínez, experto en cambio climático de la Universidad Autónoma de
México.
Las autoridades han tenido que limitar el consumo de agua
a 50 litros por persona al día y desde el primero de febrero, cada persona solo
podrá usar 25 litros. Para dar una idea de lo compleja que resulta esta
reducción, basta precisar que la organización ‘Waterwise’ estima que una ducha
promedio utiliza 15 litros de agua por minuto.
El problema de fondo
La falta de lluvias es solo lo más visible de un problema
más grande: el calentamiento global. “Hemos emitido cantidades estratosféricas
de gases de calentamiento global, que atrapan más calor del sol del que
necesitamos. Esta energía extra en la atmósfera de manifiesta de muchas
maneras, la mayoría de ellas violentas o incómodas. En la Ciudad del Cabo, es
la sequía”, comenta Javier Sierra, vocero de organización ambientalista Sierra
Club de EE.UU.
Los habitantes de Ciudad del Cabo están aprendiendo, a la
fuerza, a cuidar el agua, un recurso ue es ahora más valioso que el oro. Lavan
la ropa una vez por semana y reutilizan esa misma agua. Las duchas son cada tres
días y evitan regar jardines. Las pequeñas acciones diarias también cuentan a
la hora de preservar tan valioso líquido.
Amenaza cercana
“Hay que entender que todos podemos hacer una acción, en
nuestra casa, en nuestro trabajo. Podemos hacer pequeñas acciones que se
transforman en grandes respuestas para lo que es este fenómeno. Debemos actuar
localmente para impactar globalmente. Podemos entender que el recurso hídrico
es cada más valioso y se está tornando cada vez más escaso”, dijo Pablo
Salucci, geógrafo y académico de Universidad San Sebastián de Chile”.
Informes de las Naciones unidas revelan que dos millones
de personas mueren al año por falta de agua potable y que es probable que para
el 2030 la mitad de la población viva en áreas donde el agua escasee. Si
creemos que el agua no se agotará en el Perú, un experto nos explica porque sí
debemos preocuparnos.
“De todos los países andinos, el Perú es el que ha
perdido la mayor cantidad de glaciares andinas, el 71%, que es algo terrible
realmente. Cuando hay grandes sequías de agua, cuando no llueve, las ciudades
tienen que extraer sus reservas hídricas de otra forma y en el Perú esto es
básicamente con sus glaciares”, comenta Sierra.
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Fuente: http://rpp.pe