
Al parecer por envidia un curandero, médico vegetalista del distrito de Piscoyacu, provincia Huallaga, Segundo Rodil Marichi Sangama, recibió de desconocidos el pasado sábado, frente a sus clientes, un disparo de bala de retrocarga cuyos perdigones en número de 42 aproximadamente le cayeron en una de sus piernas dejándolo mal herido.
Marichi Sangama, narró que no pudo ver a sus victimarios, pero que sus guardaespaldas lo protegieron y uno de ellos también fue víctima de los perdigonazos de presuntamente gente vinculada con otros curanderos quienes envidiarían su buena suerte por contar con una buena cantidad de clientes.
Asimismo, refirió que era la segunda vez que atentaban contra su vida ya que la primera vez recibió otros impactos de perdigones en el brazo izquierdo. Aquella vez no lo tomó tan en serio, pero contrató a sus guardaespaldas a fin de no ser asesinado en una segunda oportunidad.
Aun no es operado, está a la espera de la decisión de los galenos de la Clínica San Camilo, sin embargo, no se duerme en sus laureles y solicitó ante la gobernación de la provincia de Huallaga, garantías para su vida.(Fuente: Roberto Carlos Medina del Castillo )
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